En este fragmento se dan a conocer las funciones de los ATS, Ayudante Técnico Sanitario. Describe que sus funciones son limitadas de carácter ayudar y siempre ordenadas por el médico. Solamente podrá accionar con idea personal cuando falte el médico y sea urgente la intervención. El Ayudante técnico Sanitario, como su nombre lo señala claramente, tiene a su cargo funciones de forma exclusiva socorrieres. Debe entender de manera perfecta un cierto número de técnicas para poderlas practicar correctamente cuando el médico se lo ordene.
- Además, insistió bastante en que le preguntara cualquier duda que pudiese surgirme, cosa que me relajó y me logró sentir más confianza.
- Aptitud para escuchar a los pacientes, y poder explicarle las cosas con claridad probando que es un enfermero paciente y con vocación.
- Y es que los enfermos del pueblo eran seguidos de continuo por el Practicante y, a saltos y a deshoras, por Pepico.
- Con este alegato, los practicantes pretendían circunscribir y limitar las funcionalidades de las enfermeras, e incluso segregarlas y excluirlas del ámbito sanitario79.
Este fragmento forma parte al diccionario de medicina de dos entradas publicado por Florence Nightingale en el cual se sintetiza muy bien su pensamiento. Específicamente el fragmento pertenece a la entrada “De qué forma cuidar a los enfermos”.En el artículo Nightingle establece las cualidades que para ella son imprescindibles en el plantel enfermero como serían la limpieza, la puntualidad o la honestidad por ejemplo. Su relación con el paciente ha de ser cordial sin traspasar las barreras de lo profesional y en ningún caso demandar al paciente reciprocidad por su trabajo en tanto que el propósito de la enfermera es contribuir a la mejora del tolerante intentando que este no se considere un enfermo.
Comentarios En “prácticas 6-7: La Profesionalización De La Enfermería”
La creación de las categorías de enfermeras especialistas piensa el desarrollo de estrategias dirigidas a la ciudadanía que garantizan cuidados en atención sanitaria liderados a promoción de la salud, impedir enfermedades, tratamiento, seguimiento y restauración de la salud desde una visión de atención integral. Que la ciudadanía tenga respuestas a sus pretensiones en entornos específicos, adaptando el contexto sanitario, social y global que garantizan cuidados de calidad centrados en la persona y no en la enfermedad. Desde la Ley Moyano, los practicantes y comadres aumentaron su prestigio popular en función de sus competencias técnicas, aunque siempre y en todo momento inferiores al médico. Sin embargo, la ley no contempló el papel de las enfermeras, jóvenes, enfermeros y cuidadores de hospitales, tanto religiosos como seglares, siendo considerados como oficios y no como profesiones sanitarias43. Los cuidados y quienes los dispensaban, por consiguiente, prosiguieron excluidos y no reconocidos por la legislación sanitaria.
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Mi padre, era mancebo de farmacia, con farmacéutico distanciado, por el hecho de que la oficina donde trabajaba era de una viuda de guerra, con dieciocho años de enseñanza de mancebo y tres de ellos de sanitario en los centros de atención de heridos en el frente de Madrid. Así, los practicantes construyeron un discurso androcéntrico que identificaba a las profesiones sanitarias y las equiparaba con lo masculino104. Un discurso extremista y violento para contrarrestar la amenaza que suponían las mayores posibilidades que en este momento tenían las mujeres de emanciparse trabajando como enfermeras o en otros campos, y que retaba la seguridad y el orden social de principios del siglo XX105. Con estas comparaciones, mediante dualismos de género, los practicantes contrapusieron su papel, asociado a las características de lo masculino -propósito, activo, razonador y analista-, con el de la enfermera, identificada con la mujer y, por consiguiente, femenina, subjetiva, pasiva, apasionada y también intuitiva. https://knowyourmeme.com/users/wareffect4/ los practicantes asimismo minusvaloraban el título y los estudios de las enfermeras, un procedimiento de desautorización de la capacitación de las enfermeras como forma de eludir reconocerles competencias profesionales86. Las comparaciones asimismo reflejan la intención de desprestigiar y descreditar a las enfermeras, recurriendo a la iniciativa de que la mujer era diferente.
Un año después se mudaron a Arico y de ahí al Puerto de Cruz, donde estuvieron hasta el 14 de diciembre de 1931. Ese día, toda la familia se trasladó a Cádiz para que Valeriano, que entonces tenía 15 años, estudiara la carrera de Medicina. “Mi padre –relata- suprimió todo el bienestar que tenía en el Puerto de la Cruz a fin de que yo estudiara. Otro aspecto a tener en consideración es visto que en ocasiones este ratio se encuentra exageradamente desequilibrado, encontrándose hasta 10 alumnos con un único médico. Uno de los más importantes problemas que hemos detectado es la ausencia de una bibliografía concreta con vistas a orientar las prácticas de las diferentes materias que componen el Nivel en Medicina .